La Vuelta de Martín Fierro
En 1879 José Hernández publica La vuelta de Martín Fierro la secuela de El gaucho Martín Fierrro (1872), en ella cuenta el padecer de Fierro y su amigo Cruz en las tolderías donde permanecen cautivos durante algunos años, la muerte Cruz y como escapa con una cristiana que también era cautiva y el rencuentro con sus hijos.
La Cautiva
En el canto VIII Fierro narra las torturas de una
mujer cautiva luego de que un malón matase a su marido, esclava de una china
que a cuenta de amenazar a su hijito y de no permitir que lo amamante la
obligaba a hacer tareas duras.
Convencidos de que la muchacha blanca había hecho brujería y dispuestos
a que confesara un indio la golpea brutalmente y mata a su niño ante sus
ojos.
Hernández en sus versos pone de manifiesto la crueldad en el trato que recibía la cristiana.
"La mandaba trabajar,
poniendo cerca a su hijito,
tiritando y dando gritos
por la mañana temprano,
atado de pies y manos
lo mesmo que un corderito." (J. Hernández La Vuelta de Martín Fierro. Capítulo VIII v. 1039 al v. 1043 )
"Que le gritó muy furioso:
“Confechando no querés”;
la dio vuelta de un revés,
y por colmar su amargura,
a su tierna criatura
se la degolló a los pies." (J. Hernández La Vuelta de Martín Fierro. Capítulo VIII v. 1099 al v. 1104)
"Esos horrores tremendos
no los inventa el cristiano:
“Ese bárbaro inhumano”,
sollozando me lo dijo,
“me amarró luego las manos
con las tripitas de mi hijo.” (J. Hernández La Vuelta de Martín Fierro. Capítulo VIII v. 1111 al v. 1114)
Biografía: Martín Fierrro José Hernández. Edición del Bicentenario. Kapelusz, 2011.